En la
consulta diaria existen muchos síntomas que asustan al paciente. Muchos de
ellos son de una determinada gravedad, y muchos otros son consecuencia de un
estado fisiológico que en si solo son pasajeros y no generan ningún peligro. Entre
estos síntomas encontramos a LOS MAREOS.
Los mareos
son síntomas comunes de consulta en algunas edades y
en algunas épocas del año.
Generan mucho malestar al paciente por el síntoma en sí y por los otros síntomas
agregados que se le suman tales como nauseas, vómitos, cefaleas, inestabilidad
en la marcha y finalmente caídas con traumas varios.
Al analizar
el cuadro uno debe comprender que en la persona actúan no solamente los
factores internos que hacen a un organismo vivo, sino también a los factores
externos que inciden en uno, tales como temperatura, presión, movimiento. Y así
debemos explicar que para que la persona actúe con su exterior en un ambiente a
una determinada temperatura y presión atmosférica se producen un sinfín de
acciones que pasan desapercibidas y hacen que uno camine, salte, baile, corra y
se interrelacione con su entorno.
Todas ellas sin generar síntoma alguno. Y ahí
es donde comenzamos a explicar que cuando se producen los mareos, estos se
pueden originar en una alteración en el organismo o en una falla en los
mecanismos que nos relacionan con ese exterior.
Entre las
causas internas o externas hay que mencionar que siempre depende de la edad y
sexo de la persona pero a grandes rasgos podemos mencionar cuadros como
anemias, hipertensión arterial, hipotensión arterial, hipo o hiperglucemias,
contracturas musculares, artropatías cervicales y dorsales, deshidratación, síndromes
meníngeos, síndromes vertiginosos, etc.
¿Es lo
mismo mareos que síndrome vertiginoso? Mareos es un síntoma aislado, síndrome vertiginoso
es la suma de síntomas entre los cuales están los mareos, náuseas, vómitos,
cefaleas, alteraciones en la marcha, etc.
Entre las
causas externas que originan mareos encontramos el calor excesivo, baja presión
atmosférica, las temperaturas frías extremas, etc. Todas ellas se acompañan de
una falta ce compensación corporal y de adaptación a ese cambio.
Siempre se
debe concurrir al médico para poder discernir que es lo que origina el cuadro
de mareos y así poder dar tratamiento acorde.
PD: a ver quien no se marea al ver la siguiente imagen?
Como siempre,
saludos y comenten!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario